jueves, 18 de febrero de 2010

Otro 504

:- Buen día jefe.
:- Hola, buen día... dele fuerte nomás.
:- ¿Ahí?
:- Mueva la manija... si, ahí.
:- No sea cosa que me pierda por el camino.
:- No, lo intenté con otros pero no funcionó (guiño cómplice por el retrovisor)... ¿a dónde?.
:- Bastida al quinientos, esquina con Gonzaga es.
:- Para allá vamos entonces.

:- ¿Y esa casa de pastas?
:- Creo que es nueva, no le quiero mentir... solo tengo siete meses en el coche ¿vió?, pero me parece que no estaba, es una buena esquina, si la laburan bien... y tiene para el momento.
:- Qué bueno.
:- No sé... yo no puedo andar comiendo mucha pasta, me fermenta ¿sabe?.
:- ¿Cómo que le fermenta?
:- Si, en la panza, me da unos gases, disculpe.
:- Ahh... a mi algunas cosas también, las croquetas, por ejemplo, cuando mi compañera me prepara tengo que andar aguantando y se vuelve un poco molesto... ella sabe que me gustan... lo sabe porque se lo digo, pero lo de los gases no, como le voy a decir a, imagine que le diga "tus croquetas me dan gases amor", las hace con dedicación y la verdad es que son exquisitas, no quiero dejar de comerlas, pero me gustaría que me deje solo una horita, porque se disfruta lo de los gases...
:- Si, claro que se disfruta, pero acá en el auto medio como que tengo que andar con las ventanas abiertas, desodorantes... no se puede.
:- Jajaja, me imagino, debe ser complicado, por eso yo también tengo que esperar a que ella no este...
:- ¿Cómo se llama ella?
:- Florencia, no sé si es mi novia o qué, va y viene como todas, nosotros solo creemos que están, pero que se yo...
:- Si, lo entiendo, estoy acá porque quedé en el perchero.
:- ¿Qué le pasó?
:- No fue por gases, apareció un tipo pintón y de guita, y sabe usted que un reparto de mortadela bocha no tienta a ninguna mujer con ganas de progresar.
:- ¿Repartía mortadela?
:- Si, de la redonda, la bocha. Ella tiene parientes por la zona de campos y nos traíamos para acá una camioneta a la semana... andábamos bien, pero se ve que este tipo anda mejor.
:- ¿Lo dejó?
:- Sin anestesia.

:- ¿Ve ese puestito de ahí? En ese lugar compro la comida casi todos los días, se lo recomiendo.
:- Gracias por el dato, ahora que voy a andar más por la calle me viene bien.
:- ¿Qué hace usted?
:- Trabajo para el diario, pero pavadas, nada importante.
:- ¿Y a qué se dedica dentro del diario?
:- La sección de cultura: muestras, música, murga, cine... eso.
:- Debe andar mucho.
:- Si, pero tengo el auto, ahora quedó en el taller porque lo mandé para que le hagan tren delantero.
:- ¿Qué auto tiene?
:- Uno como este, un 504.
:- Son una roca.
:- Si, además lo tengo flama, no lo dejo caer.

:- ¿Le molesta si fumo?
:- Dele nomás, trabajo con un amigo que anda con un pucho todo el día.

:- ¡Mirá por dónde doblás, puta!
:- Jajajajaja.

:- Es tremendo esto de andar todo el día acá, ¿no?.
:- Y, uno se brota un poco... prefería lo de la mortadela, pero ahora vió, con la separación...
:- ¿No le quedó otra?
:- Y... mire, yo siempre soñé con viajar, con hacer mis cosas, cuando la conocí dejé todo de lado, inventé ese trabajo porque no me gustó jamás tener jefe, en el fondo sigo siendo ese mismo de antes de casarme, pero ahora me veo y me siento viejo... pero bueh, puse el taxi, donde me junte unos mangos y cumpla con los aportes no me ven más la cara.
:- ¿Se va?
:- Y, estar acá es como haberse ido un poco, me fuí de mi vida, ¿no cree?...
:- ...
:- Nunca quise ser esto, así que lo tomo como un volver, cuando otros ven que me voy yo veo que vuelvo...
:- ...

:- Ya casi estamos

:- Ahí en la esquina, sin cruzar, de mano derecha, el tipo ese es mi amigo, el del cigarrillo, está fumando el infeliz.
:- Qué vicio de mierda...
:- El mango es peor.
:- Y...
:- ¿Cuánto es?
:- Ahí le digo... nueve con ochenta.
:- Doce, por la charla.
:- Gracias don, un gusto.
:- Jim, para servirle.
:- Carlos.
:- Nos vemos, termine bien el día.
:- Igual ustedes.