A vos te gustaba jugar al elástico
A mi no tanto, siempre fuí más
de los autitos acucharados.
De a ratos,
antes del almuerzo,
antes de la merienda,
nos dejaban.
Llamaba mi mamá,
en la puerta esperabas vos
tenía media hora
pero a mi
me encantaba
ser,
sólo ese tonto
que sostiene el elástico.