La yerba se humedece por mitades, no se moja. Primero agua
tibia sobre el lugar donde irá la bombilla. Luego el palito para chupar.
Repasador, repasador que es posapava. Repasador que es golpe en la puerta.
:- ¿Vas
vos?- en off, desde la pieza.
:- No, te voy a hacer levantar para que
te fijes si es carta documento, impuesto, vecina o ring raje.
La pava queda al costadito de la
hornalla. El saber popular dice que la distancia justa mantiene la temperatura.
El repasador en la mano va hasta las llaves, se cambia de extremidad, y ya en
la menos hábil observa cómo se acomoda la remera, el pelo y abre.
Esunachicadeespaldas
:- ¿Si?- y giró sobre su eje- Flor, ¿qué
hacés?
:- Estábamos de pasada por el barrio,
compramos facturas.
:- ¿Estábamos?- Jimarson es el plural.
:- Si, tu amigo anda por ahí, fue a
buscar diarios, dijo algo del jueves.
Salió, miró hacia ambos lados.
:- Pasá mejor, andá a saber cuánto tarda,
lo esperamos adentro con mates, María está en la pieza escuchando música y el
amargo aguanta sin ser cebado, así que vamos.
:- Vos lo que no querés es que se te
arruine el mate.
Entraron. En el living quedó la ropa
de abrigo y el gorrito de lana con su bufanda a tono.
:- Vení
acá Flor, la pieza está linda, dejá que se encarguen de los mates ellos.
Y volvió a tomarle la temperatura al
líquido, a procurar la inexistencia de palitos flotantes. Siguió el repasador
en la menos hábil, el agua en chorritos finos y el fuego a distancia exacta
(saber popular). Esperaba chusmeando la ventana al hombre de los diarios.
Jueves. Teléfono.
:- ¿Vas
vos de nuevo?
:- Si, atiendo, no voy.
El repasador iba de un lugar a otro
sin cumplir función aparente.
:- ¿Diga?
:- Che, ¿vos le regalaste facturas a un
chico diariero?
:- ¿Qué hacés en la calle todavía?
:- ¿Qué te importa? ¿Te ponés mal?
:- No boludo, pero estoy por empezar los
mates hace como quince minutos.
:- ¿Fuíste vos?
:- ¿El qué?
:- El de las facturas.
:- ¿Cómo te diste cuenta?
:- Porque eran todas de pastelera.
:- ¿Le comiste las facturas?
:- Dos nomás. Es que quería ir a comprar,
pero viste… es Jueves, toca la reunión, entre comprar los diarios y después la
panadería se me iba a perder mucho tiempo importante.
:- ¿Cómo se te pierde el tiempo a vos?
:- No sé, se me pierde.
:- ¿Y cómo llegaste a comerle dos facturas?
:- Porque compré cuatro diarios y le dejé
el vuelto. Me dijo que estaba lleno de facturas, me preguntó si quería y
acepté. Ahí me contó que una chica buena y un señor se las habían regalado.
:- Pero pueden ser cualquiera che.
:- Una chica buena es María, y un señor
es algo amargado, como vos.
:- Qué buen amigo sos eh, amoroso.
:- Si, soy el mejor. Ahora, antes de que
se me termine el cospel decime… ¿qué diario compraste?
:- Compré el…
Qué
tipo, bajarse del auto para estas cosas.
:- ¿Y
para qué llamó?
:- Porque es Jueves, es su día.