martes, 10 de marzo de 2009

Informe de la Espía

Esa pesadez que nos da el control remoto, ese pegarnos al sillón durante horas sin pensar lo que hacemos, el tiempo que desperdiciamos. Llega un momento en que nos sentimos sucios (algunos) y nos levantamos. La cosa es sentirse sucio solo a veces, porque sino seriamos demasiado moralistas.

Alguien de mi ciudad me dijo: "me estoy por comer a una amiga de mi ex". Me parece perfecto. La moral, la ética... puras mentiras, así como nos imponen eso por otro lado nos enseñan a no disponer de eso.

Por eso es como es el Tío Rober, porque el entiende varias de estas cuestiones. No es una persona que tiene la pesadez que nosotros ostentamos orgullosos, como buenos niños bien, como hijos pródigos de la pseudo burguesía argentina, esa clase media venida a menos que conoce infinidad de palabras y es capaz de hablar en difícil, al punto de parecer intelectual (pese a esto resulta tan idiota y cerrada como cualquier otra).

El Tío Rober sabe mucho. Vive con un ex policía que quiso matarlo y con un amigo cornudo (fue cornudo en sus manos, paradójico, mas en este momento). Es cuestión de medirlo con una vara diferente, no verlo desde nuestra perspectiva que siempre resulta bastante castradora. Es una persona de mundo, un collage de culturas y sobras de comida.

También ahí tenemos otro problema, la comida. Como una persona es capaz de comer lo que él come? Será por ese demonio interno que él tan amablemente llama "gula"? Repetir comida y para colmo en cantidades dinosauricas nos lleva al borde del vomito, pero a él no. Quizá sea por su falta de prejuicio con la comida, no? Nosotros ya miramos mal al tercer día, si se trata del mismo plato. El lo disfruta como el primero.

Son tantas las cosas que podríamos aprender, tanto lo que nos puede abrir la cabeza. Es un tipo realmente simple, sin nada que ocultar. Disfruta de las boludeces que nosotros dejamos pasar. Puede comer un pancho con el mismo amor que un ricachon degusta unos huevos de pescado (o caviar, como ellos le dicen). El agua de la canilla es buena para cualquier comida, eso me dijo un día y es lo único que aprendí hasta ahora. Cualquier plato va con esa bebida, que queda bien, bien fresca.

Así es él, así lo tenemos que ver.